Música...

domingo, 16 de octubre de 2011

Hace... Unos ocho años...

Yo no vivía en el pequeño y perdido pueblo en el que vivo ahora. Vivía algo más lejos. En una enorme ciudad. Llena de coches, abuelitos e inmigrantes. Apenas ningún niño de mi edad. Pero el colegio al que iba era maravilloso, no era de la zona, pero no se tardaba demasiado en ir desde mi casa hasta allí.
Mi casa, una birria. Un pequeño y antiguo piso, en un lugar con pocos aparcamientos, en frente del piso de mis abuelos.
Un día, mis padres, cuando yo tenia tan solo siete años, y una hermana pequeña, decidieron que ya era hora de cambiar algo de aires. Porque aquellos no eran precisamente buenos, para dos niños. Encontraron la casa en la que estoy ahora mismo escribiendo. Que no esta nada mal.
Pero, a veces me pregunto, ¿Me recordarán mis antiguos amigos como yo los recuerdo a ellos? Es decir, yo me acuerdo de ellos cada pequeño detalle, cada defecto y cada juego que hacíamos, pero, ¿Y ellos? ¿Se acordarán? ¿Se preguntarán lo mismo que yo?
Quién sabe, dicen que los verdaderos amigos no se olvidan nunca.


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